El Puente Colgante fue escenario la pasada madrugada de un dramático suceso cuyas circunstancias todavía son una incógnita. Apenas pasada la medianoche, un coche entró a gran velocidad en la barquilla, recorrió toda la plataforma y se precipitó a la ría por el otro extremo, según informaron fuentes de la empresa que gestiona las instalaciones.
Aproximadamente una hora y media más tarde, buzos de la Ertzaintza recuperaron de las aguas el cuerpo del joven de 22 años que conducía el vehículo, cuyo fallecimiento fue certificado poco después por un médico, confirmó el Departamento de Interior.
La barquilla se encontraba vacía y parada en el lado de Portugalete, dispuesta para desplazarse hacia Las Arenas, cuando aconteció el siniestro. Según los medios consultados por este periódico, la grabación de las cámaras de seguridad muestra cómo un Honda Civic ocupado por una sola persona accede a gran velocidad al espacio reservado a los vehículos y cae al vacío, desconociéndose por el momento los motivos.
Los responsables del Puente Colgante alertaron a Salvamento Marítimo y a la Ertzaintza, que desplazó a la zona a un equipo de buzos de la brigada móvil para buscar el turismo y a su ocupante. Ambulancias y bomberos de la Diputación se sumaron al operativo, que continuó tras el hallazgo del cadáver con el envío de una grúa para extraer el coche del cauce. La centenaria instalación cesó su actividad mientras se desarrollaban las labores de rescate, por lo que sus gestores no descartaban que el servicio pudiera verse hoy afectado.