Ed. Impresa DESASTRES NATURALES | Un Policía ha muerto al ser arrastrado por las aguas. Hubo Lluvia ininterrumpida durante 36 horas sobre el centro del Reino Unido .
Un oficial de policía murió ayer al ser arrastrado por las aguas en las graves inundaciones que afectan desde el pasado jueves a amplias zonas del norte de Inglaterra y del sur de Escocia, que han obligado a la evacuación de cientos de personas.
El agente Bill Barker, de 45 años, desapareció tras el derrumbe de un puente en la localidad de Workington, en el condado inglés de Cumbria, y su cuerpo fue recuperado horas después por los equipos de rescate, informaron las autoridades.
Un segundo puente fue derribado en Workington por la crecida del río Derwent, que arrastró todo lo que encontró a su paso.
Cumbria y el vecino condado escocés de Dumfries and Galloway son los más afectados por unas inundaciones que han llegado a elevar el nivel de las aguas en algunas localidades hasta los 2,5 metros de altura y que han sido causadas por unas precipitaciones sin precedentes, según informó la Agencia Estatal de Medio Ambiente.
En la localidad de Cockermouth, más de 200 personas tuvieron que ser rescatadas por los equipos de rescate, en una operación en la que están participando también helicópteros del Ejército.
Muchos de los vecinos tuvieron que refugiarse en los tejados de sus viviendas en esta localidad y más de 1.200 personas se quedaron sin suministro eléctrico durante las últimas horas, en las que los equipos de emergencia trabajaron a destajo en condiciones difíciles.
El primer ministro británico, Gordon Brown, expresó su agradecimiento a las fuerzas de seguridad y a los equipos de rescate por los esfuerzos por atender a la población de esos Condados, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hilary Benn, se trasladó al norte de Inglaterra para conocer la situación de primera mano.
"Hemos visto una cantidad extraordinaria de lluvia. Hemos visto el impacto en las tremendas inundaciones que han afectado a tanta gente. Este es un incidente extremadamente grave", dijo Benn en declaraciones a la cadena de televisión BBC.
También el norte y el centro del País de Gales se vieron afectados por una borrasca que descargó agua sobre el centro del Reino Unido de manera ininterrumpida durante 36 horas.
El agua destruye negocios e invade edificios .
Las tiendas, que acababan de adornar sus escaparates con vistas a las fechas navideñas, son sólo accesibles en barca, según informó la BBC. Decenas de negocios están practicamente bajo el agua, al igual que algunas viviendas.
Los helicópteros de la Fuerza Aérea han rescatado al menos a cincuenta personas de los tejados de sus casas en esa localidad, donde, según la policía, cerca de un millar de edificios corren riesgo de inundación.
Muchas otras lograron ponerse a salvo gracias a los esfuerzos de la guardia costera, la policía, los bomberos y hasta equipos de rescate en montaña.
La fuerza de las aguas destruyó varios puentes y los vecinos de Cockermouth dicen no haber visto nada igual en su vida.
La Agencia de Protección Ambiental de Escocia está preocupada por lo que pueda ocurrir en las localidades de Kelso y Coldstrem si el río Tweed se desborda.
También en Gales, al oeste de Inglaterra, se han producido cortes de carreteras y de electricidad, así como graves problemas en los servicios ferroviarios.