Un piloto moría ayer en el choque de dos helicópteros del servicio de extinción de incendios de Castilla-La Mancha que participaban en la extinción de un incendio en Bienservida, en la provincia de Albacete.
El primer edil manifestó que el otro piloto afortunadamente, aunque resultó herido y sufrió quemaduras leves en parte de su cuerpo, pudo salir por su propio pie y está en el Hospital de Ciudad Real.
Los dos helicópteros siniestrados «siguen en el pequeño embalse» al que cayeron tras el choque.
Mientras, el incendio forestal declarado en Bienservida quedaba controlado sobre las tres y media de la tarde, según fuentes de la Consejería. Un total de 65 personas y 13 medios trabajaron para extinguir el fuego. En concreto, tres helicópteros de extinción —de los que dos chocaron en el embalse cuando cargaban agua—, un avión de carga en tierra, dos vehículos autobomba, tres retenes terrestres, un reten terrestre con vehículo autobomba, una patrulla de vigilancia y extinción, dos retenes helitransportados, dos técnicos de coordinación y dirección, dos equipos de coordinación prevención y extinción, y una aeronave de observación y coordinación